Cómo eliminar rojeces
En ocasiones nos salen pequeñas manchitas, rojeces que aparecen con los cambios de estación, con el frío o por pequeños cambios hormonales. No pasa nada, podemos resolverlo con un sencillo remedio a base de miel y agua de romero. Según algunos estudios, la miel es maravillosa para reparar heridas, por su acción antibacteriana, antioxidante y antiinflamatoria.
No tienes más que hacer una infusión con tres ramas de romero con medio vaso de agua. Deja que llegue a ebullición y añade tres cucharadas de miel.
Cuando aún esté tibio -no caliente- aplícatelo con un algodón o una pequeña compresa en el rostro, dejando que actúe al menos durante 15 minutos. Después, enjuaga con agua y aplícate una crema hidratante. Te irá muy bien.